![]() |
Tito Sancinetto y Rody Groppo entregan distinción a la trayectoria del CEIN a J. C. Godoy |
El sábado 03
de Noviembre en el mágico reducto tanguero de Cabrera 4946 se vivió una noche
que quedará marcada a fuego en el recuerdo de quienes compartieron el
espectáculo “El Cantor de Tangos”.
Pasadas las
22.30 Rody Groppo, original impulsor del Café y actual socio del mismo junto a
Sancinetto, Valle y Riera, fue el encargado de recibir al público que colmó las
instalaciones del lugar. Con nostálgicas palabras que evocaron tiempos lejanos
y la actual labor de los artistas del género tanguero, Rody describió al
“cantor de tangos”. Ese que podría ser hombre, o mujer, joven o entrado en
años, pero que expresa desde lo más profundo de su ser las letras que grandes
poetas escribieron sobre acordes en 2x4.
Las
guitarras de la casa, Román Vergani y Joaquín Althave, realizaron la apertura
musical con una bella pieza instrumental y a continuación, Julio Rodolfo se
sumó al dúo de violas para dejar temas como “Garúa”, “Como dos extraños” y
“Tortazos”.
J. Valle y R. Groppo, dos de los quijotes de este sueño que es Café Homero |
Seguidamente,
Claudia Alfano ofreció clásicas piezas de la música ciudadana como “Pasional”,
“Fruta amarga” y “Desencuentro”.
El siguiente
en tomar el micrófono fue el “hombre de la voz ajena”, al que, según Rody, el
cuerpo no le cuadra con la garganta: Jesús Hidalgo, excelente cantor del
repertorio nacional que dejó grandes interpretaciones colmadas de simpatía y
sentido decir, entre ellas: “Suerte loca”, “Más solo que nunca” y
“Contramarca”, el tango que más le piden
sus seguidores.
Antes del
intervalo acostumbrado en Café Homero, llegó al escenario Gaby “La Voz Sensual
del Tango” quien, con previo aviso, presentó distintos géneros que acompañan su
propuesta tanguera de marcada personalidad. “Viejo Ciego” fue el tango de
apertura, la ópera prima de Homero Manzi escrita cuando no tenía aún 20 años.
Gaby ofreció una profunda interpretación de este bellísimo poema musicalizado
por Piana y Castillo seguido por “La copa rota” bolero adaptado al sonido
característico del 2x4 que da título a su último disco. Seguidamente, la
morocha bahiense dedicó la obra más popular del cantautor argentino Facundo
Cabral a una amiga del mismo que estaba presente entre el público: Ángeles
Ruibal. Ángeles es una cantante española de gran reconocimiento en la Península
Ibérica por sus trabajos poniendo canto a los grandes poetas españoles e iberoamericanos y, en nuestro país, por
dedicar toda su vida a interpretar la obra de Atahualpa Yupanqui, quien la
acompaña con sus canciones desde los 19 años.
Ángeles Ruibal y Juan Carlos Godoy |
Luego de
cantar “No soy de aquí, ni soy de allá” junto al coro que los presentes
ofrecieron en cada estribillo, Gaby invitó a la cantaora a deleitar a los
presentes con un ejemplar de su España natal. Ni un suspiro se oyó en Café
Homero mientras Ruibal interpretaba una canción popular gallega aprendida en su
infancia: es que la perfecta interpretación vocal y la emocionante expresividad
de Ángeles cautivaron al auditorio a tal extremo que alguna lágrima rodó por las
mejillas recordando antepasados del viejo mundo.
Finalmente,
Gaby dejó una animosa y alegre versión de “Mi Ciudad” de Favero y Guevara, que
cerró la primera parte de este show dejando a la platea expectante de lo que
vendría a continuación.
El maestro
Julio Pane dio comienzo al capítulo final del espectáculo. Luego de interpretar
con el fueye el tango de Enrique Cadícamo y Juan Carlos Cobián, “Los mareados”,
dedicó unas prolongadas palabras a los presentes, explicando la experiencia de
contar con notas la idea de una poesía y la historia particular del tango
interpretado. Luego de otra pieza instrumental, invitó a Esteban Riera, cantor
exquisito del género, para acompañarlo en dos tangos dedicados a un eterno
compañero: el bandoneón. “Mi bandoneón y yo” y “Cuando tallan los recuerdos” generaron
el pedido de un bis pero Riera volvería más tarde.
Ruibal, Valle, Gaby y Godoy |
A
continuación, la increíble voz de Noelia Moncada llegó para deleitar y seguir
asombrando al público. Pocas son las mujeres que poseen el control absoluto de
su garganta como es el caso de Noelia. Rosarina, entradora y gran intérprete,
Moncada dejó inmejorables versiones de “Marioneta” y “El motivo”, matizando el
dramatismo con dos tangos que dedicó a las damas: “Atenti Pebeta” y “Qué me van
a hablar de amor”. El próximo sábado 10 de noviembre, celebrará su cumpleaños
en Café Homero, brindando un maravilloso espectáculo, como acostumbra, rodeada
de amigos que la acompañarán en su día: Esteban Riera, Hernán Genovese, Jesús
Hidalgo, Lorena Astudillo, Negro Falótico, Claudia Levi, Ariel Argañaraz,
Jaqueline Sigaut, Florencia Giammarche, Sandra Márquez, Julio Pane y las
guitarras de Román Vergani y Joaquín Althave.
Seguidamente,
Esteban Riera regresó al escenario para continuar deleitando con su voz y
geniales interpretaciones. Regaló profundas versiones de bellos tangos como “La
abandoné y no sabía”, “Grisel” y “Bajo un cielo de estrellas”. La calidad
profesional de Esteban es de amplio conocimiento y una vez más, honró su bien
ganada fama y lugar entre los mejores de la nueva trova tanguera.
El epílogo
fue el capítulo más emocionante y sorprendente de la noche. Llegó el turno del
más mentado “cantor de tangos” entre los presentes: Juan Carlos Godoy. Este
pequeño hombrecito delgado, de rostro gentil, bastón en mano y porte elegante a
pesar de sus 90 años, se acercó al escenario con gran cancha para recibir una distinción en reconocimiento a la
trayectoria que el Centro de Estudios de los Intereses Nacionales (CEIN)
decidió entregarle para la ocasión en manos de Rody Groppo y Tito Sancinetto.
![]() |
Rody Groppo y Juan Carlos Godoy |
Agradecido y
con notable energía el cantor comenzó su participación. Con prólogo de Tito,
compañero en la profesión y amigo, quien contó los laureles, honores y
pormenores de Godoy, la voz clara y muy bien conservada de quien fuera
vocalista de Alfredo De Ángelis, llenó de duendes el salón de Homero.
Es que Juan
Carlos no necesitó ademanes, desplazamientos ni grandes actuaciones para hacer
que cada frase de sus tangos fuera recibida por los presentes como un mensaje
dicho con el corazón y el sentido exacto. Un breve movimiento de micrófono para
controlar el volumen de su voz, gratas palabras anecdóticas contando algunos
pasajes de su vida y sus desventuras con los “burros” y la gestualidad de su
rostro lo dijeron todo. Godoy ha alimentado su picardía con los años y la
riqueza de sus interpretaciones. Podemos escuchar hoy algunos de sus éxitos de
ayer y olvidarnos del paso del tiempo por la calidad que todavía conserva su
garganta, evidenciando los años quizás por la expresividad, mucho mejor lograda
por el simple paso de la vida.
“Alma en
pena”, “Quien tiene tu amor”, “Hermana” y “Cachadora” son algunas de las
canciones que interpretó este prócer del tango que caló hondo en el corazón de
todos los presentes, recibiendo aplausos de pie en reiteradas oportunidades y
ovaciones pidiendo “uno más”. Y fue uno más. Uno que generó tensión,
expectativa, indignación, tristeza… uno que hizo empañar más de una mirada.
Godoy cerró su presentación con la milonga campera “La duda”, una terrible
historia que cuenta el desengaño que sufre un hombre al descubrir la
infidelidad de su mujer.
No podría
haber sido mejor. Cada persona que se levantaba de su sitio se dirigía al
maestro y al resto del elenco para agradecer, felicitar y augurar un futuro
próspero. Juan Carlos Godoy dio cátedra de interpretación, digna trayectoria y de voluntad.
Los
esperamos el próximo sábado en Cabrera 4946, 21.30 hs, si se lo pierden, no
digan que no avisé!
Para conocer más sobre Ángeles Ruibal, invitada de lujo de Café Homero, haz click aquí
También puedes escucharla y conocer su obra en su sitio oficial
No hay comentarios:
Publicar un comentario